lunes, 12 de diciembre de 2016


COAR - CAJAMARCA





                                 Por: Evelyn Cerna

H
ace mucho tiempo en la cultura Maya vivía una familia llena de amor y felicidad, la madre se llamaba  Zazil; el padre, Ixchel y la hija, Itzel. Ellos se encontraban muy comprometidos con las obligaciones que requería su cultura. La familia era de escasos recursos económicos, en tal sentido el padre se dedicaba a la construcción de pirámides  para el rey y sobre todo para poder sustentar el consumo de su familia. Él todas las mañanas se dirigía  a su lugar de oficio para ejercer su trabajo y antes del  anochecer con un grupo de compañeros realizaba un ritual al dios sol Ahau Kin y al dios de las abejas y la miel Ah Muzenkab  para que durante los próximos meses obtenga un buen sustento económico. 

Un día por la mañana, Ixchel se sentía muy mal y le dijo a su esposa que no deseaba a ir al trabajo; en ese mismo instante, en el rostro de esta se observó una profunda tristeza. Ella le dijo:
No tenemos alimentos y, además, nuestra niña está enferma. Ahora más que nunca es importante que vayas a trabajar.
Está bien mujer. Voy a ir.
Esa mañana Ixchel no tenía las fuerzas suficientes para alzar las piedras de la construcción. Estuvo así por un momento, sin embargo decidió esforzarse más, sin saber que esto le costaría la vida. Al encontrarse caminando y llevando en brazos una pesada piedra, sintió un dolor profundo en las piernas que lo llevaron a tropezar. Al caer, golpeó su cabeza contra el piso y la piedra fracturó una de sus piernas. En ese instante, solo se hoyó un fuerte sonido de alarma y que causó pánico entre todas las personas que se encontraban trabajando cerca al lugar. No tardo mucho para que los trabajadores se dirigieran apresuradamente al lugar de los hechos. Lo que observaron los conllevaron al llanto y compasión.
Tras este hecho, no dudaron en  avisar a Zazil de lo sucedido con su esposo. Esta al oír la noticia, soltó en llanto y gritos al saber que había perdido a su amado. Salió corriendo de la casa y se dirigió a donde se encontraba el cuerpo de Ixchel. Al llegar y observarlo fue y lo abrazo, le dio muchos besos y le pidió disculpas, puesto que repetía una y otra vez que era su culpa. Pasaron unas horas y antes del anochecer Zazil, ya calmada, estaba decidida a contarle a su hija lo sucedido de la mejor manera y comprensible para ella. De retorno a su casa, la llamó, la tomó de la mano y le dijo:
Hija, hay personas a las cuales les tenemos un gran cariño, pero no sabemos hasta qué tiempo nos pueden acompañar.
Mamá, no te entiendo, ¿qué es lo que ha pasado?
Hija mía, hoy al ir tu papá a trabajar sufrió un accidente. Desdichadamente no pudo resistir.
La niña hechó a llorar y le respondió:
Nos hemos quedado solas, ¿verdad?

No, hija mía, me tienes a mí y yo nunca voy a dejarte sola, siempre voy a estar a tu lado respondió la madre–. Además, ya verás que juntas podremos salir adelante reinando en nuestra unión el amor, cariño, afecto, comprensión y sobre todo la paz.
Itzel con una breve  sonrisa abrazo muy fuerte a su madre.
Al día siguiente, el encargado de organizar la ceremonia, Anayansi, preparó todo lo necesario para la sepultura de Ixchel, reunió a un grupo de personas, entre adultos y niños y dio un comunicado. Anayansi dijo:
Los hombres mayores se encargaran de colocar el altar para las ofrendas y los niños, acarrear flores y necesariamente aquellas cuyo nombre es x-pujuk o x-tempola (flor de muerto de color amarillo y olor muy fuerte) las cuales servirán para adornar el altar del difunto. Empezaremos por dejar en una mesa al difunto y colocaremos ahí  todas sus pertenencias, la ropa, el  maíz, el sombrero y sus zapatos, así cuando regrese tendrá todo. Las mujeres se encargaran de colocar el número de platos de comida necesarios según las ánimas que se van a recordar o nombrar en los rezos y un plato más, porque si bien sabemos las almas siempre vienen acompañados de alguna otra ánima como un invitado más.
Luego de dar las indicaciones, todas las personas se desplazaron a realizar lo encomendado para que al día siguiente ya todo esté listo.
Cuando ya todo estaba preparado, llegaron madre e hija acompañadas por los trabajadores y  el representante de la cultura Maya, Hunab Kú. Luego, se inauguró la celebridad. Anayansi fue quien dirigió las primeras palabras. Frente a todos dijo:

El alma de Ixchel emprenderá un camino al Xibalbá o  Inframundo. Nuestro sirviente y buen trabajador renacerá en un individuo de la misma especie, sin ningún recuerdo de la vida anterior. Previo a esto, se conservará el cráneo del fallecido y le haremos ofrendas de alimentos. Para nosotros es triste este hecho, pero sabemos que nuestros dioses colmarán de felicidad el hogar de la señora Zazil y la niña Itzel. El alma de este buen señor posee el privilegio de estar en un lugar deleitoso donde no existe el dolor ni el sufrimiento y hay abundancia de comida y bebidas; donde crece el “Yaxché”, árbol sagrado, bajo cuya sombra descansará y después de un tiempo retornar a su familia. No debemos olvidar que cuando el  hermoso canto del pajarito místico  Pix  se oiga, simbolizará la pena y el dolor que sufren la mamá y la hija al recordar a sus ser querido; con su canto anunciará la llegada de la santa alma que viene a visitarlas.
Después de las palabras apertura dadas por Anayansi, se realizó un  canto y una oración para el descanso espiritual de Ixchel. Al terminar dicha ceremonia, la mamá y la hija se dirigieron de retorno a su casa. Ese día estuvo lleno de tristeza y lágrimas.
Así pasaron dos meses con un sentimiento de rencor y odio al mismo tiempo. Pero, al tercer mes, ellas ya habían superado la pérdida, tras haberse resignado a la idea de que el alma de Ixchel estaría bien en el Inframundo.



A pesar de lo sucedido, la esposa y la hija, supieron cómo afrontar la situación, la escasez económica despareció para ellas y desde ese entonces no hubo un momento en que dejaran de sonreír tras ver que a pesar de la adversidad, el amor, la sinceridad, la alegría y la equidad pueden lograrlo todo.


referencias bibliográficas de las imagenes:
http://www.imagenesreligiosas.info/wp-content/uploads/2013/05/FELIZ-DIA-DE-LA-MADRE1.jpg
http://static3.sobrehistoria.com/wp-content/uploads/2008/08/ciencia-de-los-mayas.jpg




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